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A propósito de la prescripción de MCG y MFG en la Comunitat Valenciana

Ayer, martes 27, se publicó la instrucción que termina de regular la monitorización de glucosa intersticial para el control de la diabetes mellitus en la Comunitat Valenciana.

Se puede leer en este enlace

Incluye el sistema flash, MCG en tiempo real y sensor implantable (Eversense).
Es decir, todos los del mercado.
Se indica un protocolo de ayuda a la prescripción…que, como todo, es susceptible de debate y posible mejora

En este enlace, un documento de trabajo, podéis leer el listado de códigos utilizados en la Comunitat valenciana, para prescribir los dispositivos.

Quiero destacar, brevemente, varios aspectos:

1.- Se financian todos los dispositivos existentes en el mercado. Tanto bombas de insulina como sensores.
Desde todos los puntos de vista este debe ser el camino correcto.

No creo que este punto sea objeto de debate.
Para los pacientes, es bueno tener disponibles todos los dispositivos y junto con los profesionales sanitarios elegir el que mejor se adapte.

Para los profesionales sanitarios, exactamente igual, poder elegir el que mejor se adapta al paciente reduce muchos problemas, inequidades o situaciones conflictivas con pacientes. Es cierto que supone un trabajo para “fenotipar” (teóricamente hablando) qué tipo de paciente se puede adaptar mejor a qué tipo de paciente.

Para el sistema sanitario, genera libertad -no encadenarse a un solo proveedor- genera competitividad – las empresas deben mejorar sus productos para vender más- y de esa competencia se puede generar también una rebaja en los precios. De hecho se prevee un expediente de contratación de compra centralizada para el suministro de Medidores Continuos de Glucosa

2.- Complejo

Cuando tienes la oportunidad de ver, desde una barrera cercana, el complejo proceso que supone aprobar esto, entiendes muchas cosas.
Esto no es solo un trabajo de una persona, por mucho que Francisco Pomares haya liderado la Estrategia en diabetes. La participación del servicio de Farmacia, de contratación, de suministros…es fundamental.
Como paciente y como gestor, ahora, pongo en gran valor la consecución de estos avances para las personas con diabetes.
Y me encantaría poder transmitir la complejidad de llegar a estos acuerdos para que cualquiera pusiese en valor el trabajo que hay detrás.

Las cosas se hacen en equipo. Con transparencia y sin conflictos de intereses.

3.- Falta lo complejo, lo más importante.
Cómo distribuimos los productos (espero que dentro de poco tiempo se envíen a casa de los pacientes). Cómo formamos a los profesionales de atención primaria (y del resto de la sanidad…porque las personas con DM no sólo vamos a atención primaria).
Cómo formamos a las personas con diabetes en el uso de esta tecnología.

Cómo aprovechamos los datos que se generan.

Aún falta mucho trabajo.

4.- Y a nivel nacional, ¿qué hacemos?
Se trabajó con el sistema flash unas indicaciones de uso/prescripción e incluso se fijó el mismo precio para todo el territorio nacional.

¿Por qué no podemos hacer lo mismo con el resto de sensores/bomba?

¿Podemos poner al paciente en el centro? Chupito.
Sí, el profesional sanitario necesita formación en estas tecnologías. Pero el paciente también (y casi diría que más).
¿Cómo fomentamos eso? ¿de verdad estamos invirtiendo dinero en educar/formar al paciente?

Espero que el registro nacional DM1 incluya datos provenientes de esta MCG…que junto con un buen análisis (IA, machine learning, estadísticas avanzadas que diríamos en basket) ayuden a tomar decisiones en la gestión, en el área clínica y a las propias personas.

Y para eso, se vuelve a necesitar el trabajo en equipo de mucha gente unida por un mismo fin.
Con bandazos y personalismos no vamos a ningún lado.

Un DM1 en atención primaria, ni como un pulpo ni en un garaje

Este mes cumplo 19 años con esta compañera (fea, antipática, molesta y siempre inoportuna) compiyogi de viaje.
No hice nada para padecerla, no la esperaba y nada me haría más feliz que encontraran una cura definitiva (a ser posible sin inmunosupresores de por vida).

También es verdad que, tras muchas jornadas, congresos, Master de Diabetes, Diabetes Experience Day o encuentros virtuales en redes sociales, he conocido a un montón de gente impresionante y a un buen número de amigas y amigos.
Incluso alguno/a es profesional sanitario.

Esa buena relación con profesionales sanitarios, me ha hecho pensar mucho.

Primero, soy consciente de la enorme suerte que tengo. Poder acceder a comunicarme con grandes profesionales. A golpe de whassap tengo la enorme suerte de poder acceder a alguno/a de los mejores especialistas en mi enfermedad crónica.

Segundo, ¿Qué hubiera pasado si yo fuera un paciente más, sin esa posibilidad de comunicación directa con los profesionales sanitarios? ¿Cómo me sentiría?

Hace pocos días, “mi jefe”, hizo uno de sus ximoanuncios

Centro salud Padre jofre de Valencia
Centro de salud Padre Jofre Valencia


Son bien recibidos los hospitales de día y las unidades de pie diabético (a día de hoy no hay ninguno en la Comunitat Valenciana).
Recursos especializados.
Superespecializados diría yo.
Ambos han demostrado utilidad…muy especialmente en la prevención de y reducción de amputaciones (a ver si algún año podemos decir que ha habido 0).

Pero esas medidas incluyen, sí o sí, un reforma en el modelo asistencial en el paciente con diabetes.
Y eso siempre asusta.
Por la incertidumbre…especialmente a los profesionales.
Si lo sabré yo.

Mi pesimismo recalcitrante me orienta a que “se moverá todo para que no cambie nada”.
Y es que -en mi modestísima opinión- parchear (aunque sea con acciones acertadas) no deja de ser un parche, una solución intermedia, parcial y no global.

Y digo esto porque se olvida la atención primaria.
Se vuelve a olvidar a la atención primaria, quiero decir.
Sí, para la DM1 también.

Sé lo que es un hospital de día y sé lo que es una unidad de pie diabético.
Pero no sé cómo vamos a integrar las intervenciones de los profesionales de atención primaria en esto.

Porque necesito (necesitamos) la atención primaria.
Alguien que me vea de forma integral, teniendo en cuenta mi DM1, pero especialmente teniendo en cuenta mis determinantes sociales y familiares, mi edad (ya cerca de los 50), mi inestable salud mental, mis comorbilidades, que me ayude a trabajar en la prevención (ejercicio, dieta y educación).
Y que me ofrezca una accesibilidad adecuada, sin tener que recurrir a la suerte que tengo con mis profesionales sanitarios.

Como le decía a mi amiga Bárbara (médica de primaria) la semana pasada, hablando de la realidad de la atención primaria:” creo que no os van a dejar hacer medicina”. Malos tiempos para la lírica de Golpes Bajos.

Una pena y muy perjudicial.

Yo sigo confiando en mis profesionales sanitarios porque sé que me van a ayudar, sea cual sea la situación.
No tengo tan claro que el sistema lo haga.