Accesibilidad universal y diabetes

la accesibilidad universal es ley

Si le preguntamos a Geppetto -nombre en clave que le ha puesto Chema Cepeda al Chatgpt-  nos dice:

La accesibilidad universal a las bombas de insulina y medidores continuos es esencial para garantizar que todas las personas con diabetes, incluyendo aquellas con discapacidad intelectual, baja visión y dificultades de movilidad en los brazos, tengan acceso a estos dispositivos y puedan beneficiarse de ellos.

Las bombas de insulina y los medidores continuos son dispositivos que pueden ser especialmente útiles para las personas con diabetes que necesitan ajustar su dosis de insulina según sus niveles de glucosa. Sin embargo, a menudo hay barreras que impiden la accesibilidad universal a estos dispositivos para las personas con discapacidad.

Para abordar estas barreras y garantizar la accesibilidad universal a las bombas de insulina y medidores continuos para las personas con discapacidad, es necesario asegurar que estos dispositivos estén diseñados de manera accesible y fácil de usar para todas las personas, independientemente de su discapacidad. Esto puede incluir características como pantallas táctiles grandes y fáciles de leer, botones grandes y espaciados, y la opción de utilizar un lenguaje claro y sencillo.

Además, es importante asegurar que las personas con discapacidad tengan acceso a la formación y el apoyo necesarios para utilizar estos dispositivos de manera efectiva. Esto puede incluir la disponibilidad de instructores capacitados y materiales educativos accesibles para ayudar a las personas a comprender cómo utilizar estos dispositivos de manera adecuada.

En resumen, la accesibilidad universal a las bombas de insulina y medidores continuos es esencial para garantizar que todas las personas con diabetes, incluyendo aquellas con discapacidad, tengan acceso a estos dispositivos y puedan beneficiarse de ellos. Asegurar la accesibilidad universal requiere que estos dispositivos estén diseñados de manera accesible y que se proporcione la formación y el apoyo necesarios para su uso efectivo.

La ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, define la accesibilidad universal como:

La condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos, instrumentos, herramientas y dispositivos para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible.

En la accesibilidad universal está incluida la accesibilidad cognitiva para permitir la fácil comprensión, la comunicación e interacción a todas las personas.

Es decir, Geppetto no se ha ido mucho…ha acertado bastante, especialmente la necesidad de la formación.

Pero no nos fijemos solamente en la discapacidad.
La accesibilidad universal yo suelo explicarla (o entenderla) con el ejemplo del patio, los escalones y la rampa.

Casi todos, a la entrada de nuestra casa, tenemos un patio -más o menos grande- que da al ascensor y a la puerta de la calle.
Ese espacio, a veces, tiene unos escalones.
Un diseño adecuado sería poner una rampa con una leve inclinación, en lugar de esos escalones.
Porque es más cómodo para todos (carritos de bebé, carritos de la compra, maletas con ruedas, bicicletas, patines…) y no es solo para personas que vayan en sillas de ruedas, sino que elegir una rampa con una leve inclinación sirve para el 100% de las personas que vayan a usarla.
Es decir, no se piensa en un solo colectivo sino que se piensa en todos.
El diseño y la opinión/necesidades del usuario final son siempre clave.

la accesibilidad cognitiva es ley

¿Y en diabetes qué tenemos?

Pues nada.
La nada más absoluta.
Las bombas de insulina, medidores continuos, apps, documentos o herramientas educativas….nada (o casi nada) está diseñado bajo el prisma de la accesibilidad universal.
Seguro que hay algunos materiales para discapacidad visual o para discapacidad intelectual…pero que yo conozca no hay materiales educativos que podríamos calificarlos como accesibles universalmente (y si los hay, por favor, recomendármelos).

Ya no hablo de personas con muy baja visión o de personas con dificultades motoras en las manos o brazos…es que a mí, con mi presbicia leve, ya me cuesta ver lo que pone en la bomba de insulina.

Dexcom, Medtronic, Abbott, Roche, Menarini, Tándem y resto de industria farmacéutica que me olvido o que se incorpore…hay que ponerse las pilas.
Hay que diseñar los productos sanitarios con una perspectiva muy diferente a la actual.
Ya no sólo por las personas que actualmente lo necesitan (y tienen todas las dificultades imaginables), sino porque en el futuro esto es algo que necesitaremos todos.
Y llegareis tarde.
Como muchas veces, por no escuchar a las personas que usan lo productos.