Pero, ¿puedes comer de todo? La evolución de la alimentación

Es curioso.
Cuando alguien a quien has conocido recientemente, se entera (o le dices, u observa) que tienes DM, casi inevitablemente te dispara dos cuestiones: la insulina (¿te pinchas?¿duele?¿cuantas veces?) y la alimentación (pero, ¿puedes comer de todo?¿puedes comer azúcar?¿lo dulce ni lo tocarás?)

A menudo, paso por delante de este establecimiento en Valencia, y siempre me sale una sonrisa.

Desde mis primeras lecciones de educación terapéutica, siempre me quedó grabada la frase:

No existen los alimentos “específicos para diabéticos” ni una dieta para personas con diabetes.


Y me llama mucho la atención la continuada serie de recetas que nos obsequian en revistas sobre DM, las guías/libros publicados…es que hasta Arguiñano:

Mi depauperado cerebro ha perdido la batalla y ya no lucha contra esa incoherencia.

Pero, hay otro aspecto de la alimentación interesante: el desarrollo de la “industria nutricional”.

En primer lugar, cabe mencionar el semifallido proyecto Diabalance, promovido por Esteve y Pascual (dos multinacionales muy potentes, que seguramente vieron nicho de mercado…equivocadamente, como se demostró después).
Bajo la marca Diabalance, se puso en el mercado una gama de alimentos con una reducción significativa del contenido de hidratos de carbono: pan, pasta, flanes, zumos, galletas…

La idea no estaba mal. De hecho, siguen existiendo productos de esa gama en el mercado, con otras marcas comerciales.
Por ejemplo, en Diabetika puedes encontrar variedades y productos con otras marcas.

Una noticia en Canal Diabetes donde ampliaban más información.

A mí, personalmente los sabores nunca me gustaron…es lo más parecido que he encontrado a comer alimentos sin gluten (con cariño a todos los singlutenismo).
Pero, sobre todo, me chocaba frontalmente con la idea que la alimentación de una persona con diabetes es la misma que para cualquier otra persona sin diabetes…y en mi caso, no veía necesidad.

Sin embargo, abrieron una vía con la venta/consumo de la gama de geles de absorción rápida, pastillas de glucosa o incluso gominolas de glucosa y que actualmente es muy grande y asequible.

En Glucoup hay una buena variedad
Al fin teníamos algo para sustituir los famosos sobrecitos de azúcar, que acababan rompiéndose y esparciendo el azúcar en bolsillos y/o bolsos.
Aunque yo, si os cuento un secreto, y gracias a mi amiga Sonia, siempre tiro -por comodidad- de estas papillas de frutas (ojo, etiquetadas como alimentación infantil…20g de HC -17 de azúcares- en 120g de producto)

Nos hemos beneficiado, también, del boom de los maratones, ultramaratones, trails de montaña y en general del avance de la nutrición deportiva.
El mercado está infestado de suplementos nutricionales de todo tipo, también de glucosa.

Y últimamente la moda de los alimentos hiper proteicos y popularizados con las controvertidas dietas keto, permiten encontrar casi todo tipo de alimentos (pan, flanes, natillas, gelatinas…de todo) con un reducido aporte de hidratos de carbono y alto número de proteínas.
Se pueden encontrar en los lineales de cualquier supermercado.

He probado alguno y el sabor es muy mejorable, por decirlo finamente.
Y tampoco me parece que incluirlos frecuentemente sea algo que me aporte grandes ventajas.
Prefiero comer un buen pan de una buena panadería, un buen helado o un buen flan…para una vez que los como, que tengan todo el sabor posible.

Finalmente, también tenemos en el mercado un buen número de bebidas light y/o sin azúcar, que podemos encontrar fácilmente en cualquier establecimiento hostelero.

Los diabetosaurios pueden confirmar que cuando salías a tomar algo hace 20 años, las opciones “sin azúcar” eran muy poco habituales y costaba encontrar el establecimiento que las tuviera…
Por el contrario, resulta ya casi imposible encontrar un zumo CON azúcar.

Creo que no podemos quejarnos, el “what a time to be a live” que nos ha tocado en suerte, está bastante bien en este aspecto.