Sexo, diabetes y medidores continuos

No, no voy a parodiar la peli «Sexo, mentiras y cintas de video» de Andie McDowell (si sale ella, la peli es suya porque ya no pongo atención a nada más), pero sí de sexo, de medidores continuos y de diabetes, claro.

El sexo es otro de los grandes olvidados en la cronicidad, en la sanidad en general y en la diabetes en particular.

A esta vida hemos venido a pasarlo bien (no como en el Hormiguero),desde luego no a sufrir innecesariamente y las relaciones sexuales son una de esas ocupaciones -gratuita, además- que nos hacen más placentera la existencia.

El sexo, como otras cosas no tratadas en la consulta, es un aspecto más de la vida de un paciente con diabetes. Y como tal, además de ocuparnos, a veces nos preocupa.

 En tiempos pretéritos, en alguna reunión con adolescentes con DM1, al final siempre salían las dudas, miedos, temores y preguntas -más o menos explícitas- sobre si la diabetes afectaba a las relaciones sexuales…a la calidad, se entiende.

En los grupos de educación con personas con DM2, también pasaba lo mismo. Habitualmente, aprovechaban un descanso, un apartado y confesaban -casi a hurtadillas- que tenían problemas. Siempre me consultaban hombres…parece lógico, por aquello de la “comprensión masculina”. Siempre consultaban sobre la disfunción eréctil… Y casi siempre era más preocupante las causas (neuropatía) que la propia impotencia (más de la mitad de los hombres adultos, con o sin DM, padecemos en algún momento problemas de erección…)

Pero en las mujeres, también pueden ser frecuentes la anorgasmia, dificultades de lubricación y dolores vaginales durante las relaciones, posiblemente también influidos por causa de neuropatía o de altos niveles de glucosa.

 Esos problemas, tanto en hombres como en mujeres -cuando aparecen- generan una entrada en el bucle: “pérdida confianza-me encierro en mi mí mismo-minimizo o escondo el problema-no hablo de ello-no busco soluciones-tengo menos confianza”.

Si esto pasa en el contexto de una pareja estable, oficializada vía iglesia/ayuntamiento o similar o no, los perjuicios suelen ser exponenciales.

También se habla poco de estas situaciones en los solteros/as. Claro que nosotros tenemos otros problemas añadidos…

El principio de incertidumbre nos dice que no podemos medir simultáneamente y con infinita precisión un par de magnitudes conjugadas. Es decir, nada impide que midamos con precisión infinita la posición de una partícula (llámale ligue ocasional), pero al hacerlo tenemos infinita incertidumbre sobre su momento.

Yo creo que Heisenberg, harto de intentar ligar, elaboró este principio para compadecerse.

Por una confluencia de astros, ella es sagitario y tú Libra, júpiter se alinea con la luna, sube la marea, te han bajado las defensas, has acertado con la fragancia, la conversación o vaya usted a saber el qué…por una vez, abandonas el “Consejo de Administración de Calabazas Club” y te anotas un tanto.

Temporalmente, claro…no te vayas a hacer ilusiones a lo tonto, pensando que al fin tendrá sentido el apartado “contactos” de tu teléfono móvil.

El caso es que has desarbolado las defensas enemigas. Te ha visto contar hidratos durante la comida/merienda/cena y toquetear una maquinita para poner insulina. Te ha aguantado la chapa sobre tu DM1 (y sobre el resto de tu vida). Y aun así, quiere tema (no sé si estos son los términos que utilizan ahora los de la generación Z). Incluso interpretas bien las señales…que a veces somos muy tontos.

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Acudes, raudo, a “comerte el postre”.

Pero una cosa es explicar -teóricamente- lo que es un sensor continuo y una bomba de insulina. Y otra muy distinta verlo en directo por primera vez. Y tocarlo…el catéter o el sensor, digo.

¿si lo toco/rozo te molesta? (sí, me lo puedes tocar) ¿no te vas a quitar la bomba? ¿no me has dicho que sin insulina te mueres? (aquí compruebas que te prestaba atención) ¿no te subirá la glucosa? ¿y si tienes un bajón…de azúcar? (mira, se preocupa por mí…supongo)

Quiero decir, que la imagen de una persona con un catéter y un sensor de glucosa en el cuerpo, para los no iniciados/acostumbrados, puede no ser lo más erótico/erógeno posible. Es como las uñas de los pies largas/descuidadas/sucias…si las ves, ya no puedes mirar a otro lado.

Llevar sensor/catéter en la zona alta de los muslos, o zona abdominal…a mí me molesta en estas situaciones erótico festivas. Y a alguna pareja que he tenido también (el roce en la piel no es agradable).

Claro que no todo el sexo consiste en el frotamiento de la región genital…que en esto debemos ser (más) adultos y aprender que hay más cosas que se pueden hacer.

 Así, igual no vendría mal que alguna productora de cine para adultos promocionara una peli con un actor y una actriz que llevaran sensor y bomba de insulina. A efectos de educación, claro.

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Y si te llega este meme a tu whassap o por facebook, quiero aclararte que estos dos, Jordi ENP y Apolonia Lapiedra , no son dos jovencitos debutados en Navidad y a los que les han puesto un sistema integrado de control automático de la glucosa…