Mi resumen del Congreso Nacional Diabetes 2023

Este año, el congreso nacional de Diabetes, organizado por la SED, se celebró en mi ciudad. Y además, tuve la suerte de figurar en el comité científico y local del evento.

Tuiteé todo lo que pude y consideré oportuno. Una de las ventajas de twitter es que repasando el hashtag adecuado, en este caso #sediab2023 puedes leer las aportaciones que hicieron muchas personas durante estos 3 días.

En 2015 ya se celebró este mismo Congreso en Valencia, en la misma localización: Palacio de Congresos.
Auditorios grandes, salas multiespacio, buena localización y transportes públicos relativamente cercanos (metro a 8 minutos andando y autobuses a 2 minutos), hoteles, cafeterías, bares y restaurantes al lado que dan mucho servicio y excusas para salir un rato del evento.
Quizás la zona expositiva se quede pequeña a la hora de los cafés, almuerzos y comidas porque albergar a 1200 personas a la vez no es sencillo.

Mi impresión (sin saber cifras oficiales) es de una asistencia similar a las de otros congresos que he asistido (esas 1200 personas, más menos).

Por empezar por lo que menos me gustó.
Los posters.
Seguir haciéndolos en papel es algo a lo que hay que dar una vuelta.
Es cierto que se puede recoger en un USB todos los posters y comunicaciones en formato PDF, hace mucho más fácil poder repasar y tener localizadas esas comunicaciones.
Pero el curro que llevan y la poca trascendencia que les damos también merece darles una oportunidad, porque hay experiencias y trabajos muy interesantes.

Foto de Fuensanta Gómez

Formatos ponencias

Las ponencias magistrales, 15-30 minutos de exposición, habitualmente basadas únicamente en una sucesión de estudios o revisiones sobre un tema, dependen mucho de la habilidad del presentador/a, su “vis cómica”, de su capacidad para llegar al público que le escuchamos.
Y eso muy poca gente lo tiene de serie.
En todas las ponencias que vi se notaba la extensa y ardua preparación que habían hecho. Se notaba el dominio del tema…pero además, creo que en todos los casos, trabajan día a día la materia. Y sin embargo, salvo cuestiones puntuales, me ha faltado que transmitan esa pericia para relacionar estudios científicos y práctica diaria.

No sé si en el resto de ponencias que no pude ver, hubo debates entre los ponentes…pero yo es cuando más aprendo y más me divierto.


Se dice que las emociones ayudan a fomentar el aprendizaje, ya que pueden estimular la actividad de las redes neuronales. Y eso es lo que sucedió con Ruth Gaspar en su ponencia sobre diabetes y mujer. Ayudó que el resto de la mesa, ponentes y moderadoras, además del público y la temática, generaran un clima especial, del que todos pudimos disfrutar y aplaudir como correspondía.



A mi modo de ver, los formatos “pro y contra”, son una muy buena herramienta, que interpretaron muy bien Elena García y José Escribano

En #cambiacongreso hay bastantes ideas y reflexiones al respecto.

Contenido

No recuerdo de otros congresos una asistencia tan grande a un curso precongreso. Y es que la tecnología en diabetes sigue generando gran interés y por qué no decirlo también, gran necesidad de formación.
En ese sentido, igual que se hizo un taller en monitorización flash, no estaría de más talleres prácticos como interpretaciones de una AGP, otros MCG como los Dexcom, Menarini o Medtronic.
Incluso de aspectos como entrevista motivacional, diseño de investigación…
Creo que se demuestra que haciendo un buen programa, los asistentes responden y llenan las salas, incluso un día antes del inicio del congreso.
En este sentido, creo que los miércoles deberían poder dedicarse a talleres concretos…y ya si me apuras, incluso estableciendo itinerarios formativos para determinados perfiles.

8 mesas dedicadas a las DM2 creo que son muy adecuadas, dado el tsunami que nos azota en cuanto a arsenal farmacoterapéutico, complicaciones y morbimortalidad.

Equilibrar los contenidos no es sencillo y cuestiones como la genética o la investigación siempre deben estar presentes y promocionadas. Igual que la educación terapéutica, que con apenas 3 mesas, se me ha quedado escasa.

Muy contento que, por fin, se empiece a abordar la gestión en diabetes. Aspecto fundamental para la propia SED, pero también a nivel micro en cada una de las unidades de diabetes del país.

Y la ausencia de la “aportación pacientil”. Hablar del paciente sin el paciente no es bueno. Sin debates, es difícil que los pacientes aporten, pero incluso así, el punto de vista de los pacientes debería estar siempre presente.
Porque después hablamos de paciente en el centro y me obligáis a enarbolar mi discurso de pagafantismo.

Acabo el post mencionando los importantes trabajos en los que está enfrascada la SED:

  • Registro nacional de DM1 (importantísimo)
  • Encuesta nacional sobre la situación de la educación terapéutica en diabetes (terribles los datos preliminares que contó Carmen Yoldi)
  • Estudio Diamond 2 (grado de control y tratamiento de la DM2)
  • Proyecto de programa paciente Experto

Reflexión final
Sentado en una butaca, en medio de un enorme salón de actos, rodeado de endocrinos, enfermeras, médicos de atención primaria, algún psicólogo, periodista o ingeniero…de repente estaba abrumado.
No sabía qué hacía allí.
Supongo que síndrome del impostor.
Tras 15 años difundiendo aspectos sobre la diabetes, echas la vista atrás y te sorprendes del camino andado.
Reflexionas lo vivido y le das vueltas al futuro.

Lo mejor siempre son las personas que conoces.

Muchas gracias a todas las personas con las que pude compartir un ratito de charla (eso no tiene precio) o simplemente tuvieron la amabilidad de saludarme y alegrarse de verme.